Saludos:
Primero os dejo enlace a una noticia que leí el otro día referente a nuestra querida línea de tren entre Santa Justa y la Sierra Norte, no muy alagüeña:
www.diariodesevilla.es/article/provincia/748113/recorte/servicios/tren/constantina.html
Como bien dice Pablus quizás sobraron las innecesarias prisas a las que nos vemos a veces sometidos en nuestras caminatas. Reconozco que es complicado no verse empujado por las mismas cuando alguien se pone en cabeza y parece que su empeño solo consiste en llegar en primer lugar. Fue un placer recibir vuestra novedosa y grata compañía, la tuya y la de tu hermano Jesús.
Volviendo a las prisas en el caminar vuelvo a repetir lo dicho en otras ocasiones: La verdad es que cuando alguna vez se nos ha despistado alguien siempre ha sido por aligerar demasiado, a veces arrastrando consigo a algunas otras personas de las que nos acompañan. Por ejemplo, el pasado viernes algunas de las personas que nos acompañaban se quedaron sin visitar una de las fuentes que teníamos previsto de ver. Lo peor es que algunas de esas personas ni tan siquiera saben que se quedaron sin verla; y eso que lo advertí antes de comenzar a subir por el Camino Viejo, pero a estas alturas ya se que es para nada recomendar a ciertas personas que no se adelanten a los organizadores de la actividad, su objetivo parece ser ir en cabeza y si es con varios centenares de metros por delante mejor; aunque no se tenga mucha idea de a donde vamos.
Dicho todo esto estudiaremos si cabe alguna posible solución para con estas personas que más que venir de ruta con Batolitos, ya que no se ciñen a las normas establecidas, se aprovechan de nuestra labor para demostrando querer ir solas aprovechar la cercanía de otras gentes que creo entender que les da algún tipo de seguridad.
Por mi parte cuando he querido ir solo al campo, me he pegado hasta caminatas de 26 km en solitario por la Sierra, lo he hecho bajo mi mejor entender, sin comprometer a nadie, y cuando he acompañado a cualquier grupo, sin dudar me he sometido a la disciplina que imponía el organizador. Así de fácil.
Salud.