Alfonso García y Pepe Cuenca se reencuentranen este primrtr día de sol, tras dejar atrás 44 dias de nublados, humedades y lluvias.
Dejamos el coche a la entrada de la carretera que lleva a La Ganchosa desde el km 15.5 de la de Cazalla El Pintado-, junto embarcadero de ganado bravo. Descendemos aproximadamente hasta el punto km 1.4, donde se haya el Mirador de Bajo Jadraga.
Frente a nosotros se ve el río Víar encajonado por una garganta de fuerte desnivel. Muchos buitres leonados vuelan encima del río y con los prismáticos observamos a 3 o 4 de ellos dándose un baño en una parte del río.
A la derecha una zona de arbustos, en la ladera de un monte, que también tiene fuerte bajada hasta el río, conocida por el Manchón de los Lobos; antigua zona de guarida y cría de los lobos cuando estos habitaban la Sierra Norte. Seguimos camino hacia La Ganchosa.
Observamos multitud de buitres leonados y varias reuniones de centenares de cigüeñas. Muchas parejas de perdices quizás protegidas en estas dehesas donde pasta el ganado bravo-. Un enorme sapo berrugoso y un pequeño galápago.
Entramos en la Central Eléctrica km 7.3-, ya pasado el cortijo de La Ganchosa con su despensa octogonal, y allí, frente otro cañón discurrido por el Viar, descansamos y comimos contemplando los buitres leonados, por encima y por debajo nuestro.
En el río veo zambullirse y atravesarlo un animal de color oscuro al que no consigo identificar, ¡¿quizás una nutria?! Magnífico día de sol.
Ya con el coche visitamos el poblado de El Pintado para tomar café y ver su presa. Me hacía falta un día así.