Pepe.
¡Eres un regalo!
Soy lector asíduo de tus crónicas. Aunque extensas, su prosa fluida y directa las hace amenas de leer. Esta en particular, por ser yo de Málaga, ha concitado mi atención. Has recorrido el muy viejo y olvidado Camino de Antequera, que le dá nombre a la calle que hacía de pórtico de entrada a la ciudad a los que, provinientes de este pueblo, entraban a Málaga por este camino.
Has de saber que en breve este paraje solitario que has recorrido, será ollado por la construcción de una autopista de peaje que partiendo del Puerto de las Pedriza, facilitará el acceso rápido a los madrileños que van a pasar el fin de semana en los yates que tienen atracados en Puerto Banus, sin tener que molestarse en pasar por Málaga. (Obra declarada de interés social)
Gracias, peregrino solitario, por hacernos partícipes de tus andanza, logrando hacernos vivir de alguna forma tan peculiar experiencia.
Un abrazo,
Manolo