Siempre es agradable saber que cuando alguno de nosotros pasa por el taller, sale con buenos ánimos y con ganas de volver a la lucha; esa es la impresión que me ha dado trás hablar con Alfonso, pués se le ve animado y optimista, de lo cual nos alegramos enormemente. Ni que decir tiene que le esperamos con impaciencia y que deje de buscar excusas para no llevarnos a los meandros del río Genil.
Y a tí, Pepecuen, que te puedo decir que no sea que te echamos de menos en esos caminos?
Un abrazo y mis deseos de una pronta recuperación para ambos.
Manolo YS