Rutas particulares: Subida a la Maroma
Por fin, tras varios intentos fallidos, el jueves día 10 de Abril se pudo hacer la Maroma.
Diana a las 5 h para estar en San Pablo a las 6 h, los seis (una persona en la perrera con la compañía de Talko y Noa, dos buenos compañeros de aventuras).
En Riofrio el café y la tostada con sus aderezos energéticos.
Pasada Loja, desvío hacia Alhama de Granada y superadas las lomas donde se asienta el pueblo avistamos frente a nosotros las alturas de la sierra y a la derecha, la amplia hoya de Zafarraya con sus ricas tierras cultivables.
Pero no ha lugar de penetrar por los llanos porque en la Venta de la Alcaicería un indicador nos introduce en el carril hacia el cortijo del Robledal donde debemos dejar el coche para iniciar la larga y pronunciada subida a la Maroma.
A las 9,45 h comenzamos a andar, primero por un amplio carril que en suave subida atraviesa un hermoso pinar hasta dar con el verdadero sendero que comienza a avisando sutilmente de lo que viene más arriba.
Por la umbría de la loma de sucesivos cerros, en dirección Norte-Sur, entre dos imponentes barrancos por donde caen los arroyos de los Presillejos (dcha) y el de la Solana del Espartal (izda) hasta un mirador hacia el Valle del Temple, con vistas a las blancas cumbres de Sierra Nevada y más cerca la Sierra de Játar, el Cerro de Malascamas, el Cerro de En medio y el cerro de Albucaz. Un respiro.
Desaparecen los pinos, ahora, piornos y piedras, el piso más duro hasta el pequeño oasis de pinos en el Collado-Depresión de Rojas.
Algunas rampas exigentes, paso estrecho del Contaero (las ovejas de una en una), nosotros en fila india también.
Aparecen algunos Tejos, (Taxus baccata), planta tóxica, de la cual extraen el Toxol, sustancia anticancerígena. Sierra Tejeda (de tejos).
La zona del Salto del Caballo, muy escarpada, con derrumbes de enormes bloques de piedras de las paredes a nuestra izquierda, el sendero describe sucesivos zig-zas para superar los importantes desniveles hasta el Pto de los Lobos, collado con vistas a la vertiente Sur de la sierra.
Giro a la derecha, Oeste, para entrar en el reino de la caliza, cresteando a través de los Tajos del Volaero (la foto), para seguir por la ladera de la meseta inclinada donde se asienta el V G (casi un kilómetro).
Y desde aquí bajar 50 metros oeste hasta la imponente boca de la Sima.
La sesión de fotos junto al V G para inmortalizar el momento (13, 30 h) y a desandar el camino. El almuerzo más abajo resguardados del viento que hoy nos respetó bastante.
Sendero exigente pero equilibrado, 1062 m de desnivel, 8 kms, alternando fuertes rampas con suaves repechos, a veces llanea y te permiten recuperar.
Y la grata compañía de Rafa, Elena, Abel, Cele, José Antonio y el que saluda y anima a quien no haya subido a la Maroma, Eugenio, tu seguro que puedes. Un abrazo.
