Despues de las "sutiles" insinuaciones vertidas por Manolo Yanes en su crónica, no me queda mas remedio que confesar.

¡Si! ¡Es cierto! A raiz de las prisas mañaneras, unidas a que aún no se habían despejado las telarañas propias del madrugón, me dejé la intendencia en casa. Resultado: A la hora de la comida, un desagradable vacio en mi mochila y, por ende, en mi estómago.

Inspirado por las argucias de los compañeros caninos que últimamente nos han acompañado en algunas rutas, me dispuse a utilizar una serie de artimañas para intentar ablandar el corazón de los asistentes, y comencé la actuación.

Sentado sobre mis cuartos traseros frente al que comía el mas grande y jugoso bocadillo, lo miraba con los ojos enormemente abiertos, la cabeza ligeramente ladeada, mientras emitía cortos y suaves gemidos con mi boca entreabierta de la que se escapaba un fino hilo de saliva.

Si veía que no se me prestaba atención, golpeaba suavemente sus piernas con mis patitas delantera, hasta conseguir que detectaran mi suplicante presencia. A la orden de ¡Plas! me arrojaba al suelo panza arriba, simulando muerte súbita, y cuando me decían ¡Sit! me volvía a sentar, continuando mi histriónico espectáculo.

Si, cortando un pedazo de pan, alguien hacía el ademán de arrojarlo lejos diciendo ¡Toma!, yo salía corriendo hacia el lugar del supuesto aterrizaje de la dádiva, a sabiendas de que esta aún permanecía en la mano del gracioso de turno. No me quedaba mas remedio que halagar el ego del homo sapiens, que reía alborozado al ver que había engañado al pseudo-cánido. Y tras realizar varios círculos olfateando el lugar del imaginario impacto, regresaba cariacontecido y suplicante a sus pies, a continuar mi representación.

No me puedo quejar del resultado. Bocadillos, chacinas, vino, frutas y chocolate, amén de variados frutos secos, fueron recolectados de uno y otro y, al final, siendo yo persona habitualmente frugal en mis comidas camperas, en esta ocasion, que venía desprovisto de alimentos, terminé comiendo mas de lo que acostumbro. Resultado, que a la hora de retomar el camino, marché durante un rato sintiendo los efectos de la abundante comida, que parecía haberse aposentado en mis piernas.

Muchas gracias a los compañeros que le dieron el auténtico valor etimológico a esta palabra "que comparten el pan" y que evitaron que mi olvido se convirtiera en un concierto de rugiente estómago vacío.

Reciban todos ellos un cariñoso ladrido de,

Manolo Rodríguez.

Pedazo de ruta que os habéis marcado plantando cara a las bajas temperaturas previstas. He visto la foto y me han encantado. Como muchos sabéis la Sierra de las Nieves en invierno es mi gran debilidad. Lástima no poder estar a veces en dos sitios a la vez.

Espero poder acompañaros cuando la ofrezcáis para el grupo.

Luis.

Hola Compañeros;

cuando le pedí a Rafa información para organizar esta ruta exploratoria, él me envió fotos y el track, en el que se podía leer:"que ruta más bonita", junto al resto de la información técnica.

Ese calificativo, una vez vuelto de realizar esta ruta, se queda corto, pués a todos los encantos que supone el transcurrir la mayoría del tiempo entre pinsapos y con unos paisajes espectaculares, hubo que añadir el ambiente que daba al lugar esa nieve que había caido días antes.

Llegamos al mirador del Puerto del Saucillo y la temperatura exterior que marcaba el coche era de -7ºC, lo que vaticinaba el frío que deberíamos de soportar y para el que veníamos prevenidos. Trás la primera subida y a no muchos metros, llegamos al pozo de nieve, bien conservado trás una reconstrucción que se adivinaba habría sufrido. Unos metros más arriba, ya comenzamos a encontrarnos con hielo en el camino y una fuente por cuyo caño corría un leve hilo de agua como consecuencia de haberse obstruido por el hielo, ya que también la pileta era un bloque de este mismo elemento. En estos momentos, la ruta transcurre por una continua subida y en la que cada vez nos vamos encontrando con un terreno más cubierto de nieve, el viento se va haciendo más fuerte y esos -7ºC iniciales creo que, en estos momentos han bajado algo más, pués comenzamos a ver ese hielo colgando de las ramas de algunos matorrales que el viento le da ese aspecto tan llamativo. Así, llegamos a la zona del pinsapo de la Laguna y, trás un breve recorrido, al Puerto de los Hornillos, desde donde iniciamos una prolongada bajada adentrándonos nuevamente en un bosque de pinsapos, donde algunos ejemplares de gran tamaño comparten habitat con esos que traen una nueva vida a este bosque. Es en estos momentos donde nos disponemos a localizar ese enclave donde degustar las viandas que "casi todos" guardamos en nuestras mochilas, para esta tarea hubo que descubrir una zona donde el sol nos acompañase y donde ese frío viento no tuviese presencia, cosa por cierto que no fué fácil encontrar; así como las viandas dentro de la mochila de algún compañero. Los bocatas estaban fríos como la escarcha, cosa que vino bien al vino, que estaba a una buena temperatura y, como postre, la sorpresa que se llevó este humilde presidente que suscribe que no fué otra que,al ir a beber agua, se encontró con que sus 2 botellas se habían congelado.

De mejor o peor manera, almorzamos, y continuamos la ruta, subiendo hasta el Puerto Camaretas y realizando continuas subidas y bajadas por senderos serpenteantes para ir pasando de ladera en ladera, hasta llegar y visitar la Cueva del Agua y la fuente Chaparrera, que, por cierto, también se encontraba con la pileta congelada y en cuyos alrededores y en toda la zona se adivinaban las huellas de una manada de jabalíes.

En esta zona nos volvemos a hacer foto de grupo, reiniciamos camino para, trás otra prolongada subida, llegar al puerto del Pilón, buscar con impaciencia y desazón el pinsapo del Candelabro y, trás recorrer otros 600 metros, llegar a donde a las 10:15 horas de la mañana habíamos dejado los coches de los compañeros Rafa y Salvador.

Después de esta maravillosa ruta, nos dirigimos hacia donde nos esperaba ese ansiado Cola-cao y, desde allí, nos despedimos hasta una nueva andadura.

Un abrazo a todos mis compañeros y mi especial agradecimiento a Rafa por su generosidad para que todos disfrutemos de esos momentos que él mismo ha vivido con anterioridad.

Manolo YS

Gracias Rafael por dejarnos participar de esta hermosa ruta ofreciéndola como ruta particular en la página para compartirla, tanto el paisaje como el frío nos ha permitido vivir una experiencia única. ¿Quien se acuerda ya, de ese frío? vivido ayer. Una ruta preciosa con buen sabor de boca, al terminarla, con la dureza justa para poderla disfrutar en todo su explendor.
Mª Mercedes Soler

Regresados de la actividad a la que nos ha invitado el compañero Rafa Rodríguez, solo tengo buenas palabras para expresar las sensaciones que traigo.

Me ha sorprendido conocer rincones de la zona de Yunquera que no tienen nada que envidiar a otros pinsapares que ya he visitado.

El día expléndido, aunque frio. Estábamos avisados de esto, por lo que íbamos convenientemente equipados. En el termómetro del coche llegamos a ver los -7º C, y durante la ruta, a mas altura y con un viento no muy fuerte, pero persistente, seguro que fué menor.

Agradecer a Rafa que nos invitara a traves de la página a compartir esta ruta a todos los que lo desearan.

Estamos considerando organizarla como ruta oficial del grupo.

Manolo Rodríguez

Esta ruta discurre en su totalidad por senderos, al inicio presenta una subida que nos conduce al Puerto de los Hornillos y pasando por un pozo de nieve, una fuente y un pinsapo singular el de La Laguna, no hay que ascender a ninguna cumbre sino que el sendero discurre por la falda de los montes y es bastante cómodo, a continuación llegamos al Puerto Camaretas no sin antes cruzar un bosque de cedros, continuamos hasta visitar la Fuente Chaparreras y la Cueva del Agua para continuar hasta el Puerto del Pilón y encontrarnos con otro magnifico y singular pinsapo llamado del Candelabro y continuando para terminar nuestra ruta hasta el Puerto del Saucillo donde comenzamos la misma.

Hola compañeros;

el amigo Rafa R. Portillo nos ofrece para este próximo sábado día 4 una ruta por la Sierra de las Nieves.

Se trata de una ruta circular de 14 kms. con salida del Puerto del Saucillo, un ascenso total de 814 m., un descenso total de 815 y un desnivel acumulado de 863 metros; lo que, por sus características, la podemos considerar como de dificultad media-alta.

La hora de salida es a las 7:00 horas desde el Polideportivo de Hytasa para emprender camino hacia Yunquera (168 kms).

Recomendaciones las habituales: comida, agua, frutos secos o fruta, ropa de abrigo, etc...

Todo aquél que esté interesado en asistir puede enviar un correo a la dirección Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla. confirmando su asistencia.

Un abrazo;

Manolo YS