Hola, Pepe, poeta de los caminos.
No desesperes por la escasa respuesta a tus convocatorias. Son propuestas valientes e imaginativas, aunque un poco inconcretas, y creo que a la mayoría del grupo nos flaquean esas cualidades. De todas formas, no desesperes y sigue avisándonos de tus escapadas, que son otra puerta abierta a nuestra actividad, que esperemos cuajen.

Estoy esperando que nos regales con otra de tus magníficas cronicas, en este caso relatándonos tu periplo transpirenáico.

Un abrazo,

Manolo

Bueno, pues ya estoy de vuelta, y digo estoy porque fui solo, como era presumible.

Todo tiene ventajas y desventajas en esta vida: Ir solo te permite hacer lo que, cómo, cuándo y dónde te plazca. Me fui al final con unas rutas prefijadas, rutas que por circunstancias pude cambiar in situ. Además, caminar en solitario te permite encontrarte con mucha más fauna, ya que el único ruido, el proveniente de tus pisadas, la asusta más tardíamente. Una desventaja, por ejemplo, es no tener una segunda o sucesiva opinión cuando no aciertas con el camino correcto a seguir.

Ayer hice por la mañana “Rivera de Cala y pantano” y, por la tarde, “Arroyo Celzadillas”. La primera ruta me gustó por variopinta, pero me quedé con ganas de abandonarme durante más tiempo por el Cala. Vi galápagos, varias aves palmípedas que no sabría clasificar y no pude vislumbrar las nutrias. Me di un baño en la presa. Los primeros 5 km de la segunda son bastante anodinos, pero se te queda un buen regusto general por la belleza encontrada desde el mirador (donde regresaría con el coche más tarde para pernoctar) hasta el reencuentro con la pista en la entrada de El Berrocal que, por cierto, estaba cerrada. Me di un baño obligado bajo los batolitos.

Ayer noche, mientras escuchaba la berrea, que duró hasta bien entrada la mañana, decidí hacer hoy sólo una ruta, así que partí temprano para el Río Viar, desde donde alcanzaría el Cortijo Gallinero. Entretenidísima la carretera. O no se explicaron los autores del libro con el detalle que me tenían acostumbrado, o yo estaba esta mañana más que dormido, o las dos cosas a la vez, con el resultado de que no acerté con el camino correcto tras muchas dudas. Anduve unos 5 km hasta un indicador que señalaba el camino que yo traía como “Camino del Pilar de la Naranja”, tras el que me di la vuelta para darme un merecido baño en el río, pues el calor imperaba a sus anchas.

Llegué a las 2 a casa, me he duchado para quitarme la peste a río, siesta reparadora y esta tarde a compartir jornada con mis amigos guipuzcoanos, y es que hoy hay PARTIDO .

Seguiré avisando cuando haga otra escapadita. Algún siglo de éstos se apuntará alguien, “la Esperanza” es la última que se pierde - ¿a que sí, Esperanza? - (me voy a tener que ir con ella siempre para encontrar la buena senda) .

Me despido con la canción que escuchaba nada más llegar al mirador ayer anocheciendo... exquisito momento:



Agur, Ben-Hur.

Hola, familia:

Hasta ahora nadie de este grupo se ha apùntado a una ruta que yo haya propuesto, pero ello no es óbice para que siga proponiendo, y lo hago esta vez porque esto está muy parao.

El viernes por la mañana iré a la Sierra Norte y haré varias rutas del libro confeccionado por Pepe y Alfonso. Estoy aún dudando, pero están entre la 30, 37, 41, 42 y 44. Haré dos el viernes y dos el sábado, rondando los 25/30 km al día. No las hice nunca (o eso creo), pero estimo que no habrá problemas vistas las excelentes notas de los autores del libro.

Como es más que probable que acabe yendo yo solo no voy a poner hora de quedada. El lugar sería la Glorieta Olímpica. Si milagrosamente alguien se apunta y me dice una hora prudente ya la pondría yo en este hilo.

Mi tfno: 645788425. Mi correo: Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Usted necesita tener Javascript activado para poder verla.

Si mañana a medianoche nadie se ha puesto en contacto conmigo ya os diré a la vuelta cómo fue todo.

¡Salut e força al palodú!