La subida a la Capitana es ya un clásico en nuestras rutas vespertinas, pero, no por ello, deja de sorprendernos cada vez que realizamos esta subida y nos deleitamos con una puesta de sol digna de ser repetida en futuras ocasiones.
Viendo las fotos, que nuestro compañero Joaquín ha tenido a bien compartir con todos y todas las demás, poco más se puede añadir; solo agradecer la estupenda compañía y resaltar el buen momento vivido por todos y todas.
Un abrazo;
Manolo Yanes