En esta ocasión podemos comprobar que la decisión fué la acertada; pués sabemos que siempre se corre el riesgo de suspender y que, finalmente, las previsiones no se cumplan, con el consabido mal sabor de boca que se nos queda.
Quiero agradecer, y creo que también lo puedo hacer en nombre de Eugenio, la comprensión y las palabras de apoyo de aquellos compañeros que se habían ilusionado con disfrutar de esta ruta; a pesar de que incluso posiblemente habían priorizado esta actividad a otros planes que se les hubiese podido presentar.
Por supuesto que, desde este mismo momento, estaremos pensando en esa fecha en que esta ruta se pueda llevar a cabo y de la que volveremos a enviar la oportuna información.
Un abrazo;
Manolo Yanes