Cuarta Ruta botánica y cuarta de la serie de las dedicadas al conocimiento del Pinsapo, para el sábado 9 de mayo.

La haremos por el Pinsapar de Grazalema, en el año en que se cumple el XXV Aniversario de su declaración como Parque Natural, siendo, además esta Sierra la primera Reserva de la Biosfera declarada en España.

Ruta conocida por la mayoría de nosotros, aunque quizá no tanto en esta época de primavera, obligada para una ruta botánica.

Es una ruta de ida y vuelta, con un total de unos  11km entrando y saliendo por la cantera abandonada cerca del Pto.de las Palomas, con un desnivel de unos 500m de subida y que podemos considerar de dificultad media.

Trancurre a traves del pinsapar a un altidud entre los 1.000 m y 1300m. y en ella veremos rodales de este abeto, de distintas edades y calidades. Lo acompañan, como especies subordinadas, el Quejigo y en menor medida la Encina, ambas representantes del bosque mediterráneo que en este enclave entra en contacto con el que pudiéramos considerar bosque boreal representado por el Pinsapo, lo que constituye una particularidad geobotánica.

En la antigua cantera, podemos apreciar cómo la vegetación va colonizando gradualmente el tajo. Empieza aquí un camino ascendente que atraviesa un pinar de Pino Rodeno o Pinaster, en plena floración.

El final de esta ascensión es el Puerto de la Cumbres con impresionantes vistas de las Cerros del Pilar y de los Ballesteros y a nuestra izquierda el Cerro de San Cristobal, hacia donde nos dirigimos.

Entramos en el Prepinsapar u Orla Espinosa, caracterizada por la presencia de arbustos espinosos como son: Majuelos, Endrinos, Agracejos y Rosales. En el matorral, Erizones, Pendejos y la eterna Aulaga.

En esta zona también podemos ver dos arbolillos de gran valor ecológico: el Mostajo y el Arce de Montpellier.

En la lejanía, en los LLanos del Ravel, vemos cómo el bosque de quejigos va dejando paso gradualmente al pinsapar al ir ganando altura.

La Adelfila y el Heléboro nos anuncian nuestro próximo encuentro con el bosque de Pinsapos que van apareciendo, primero tímidamente con ejemplares aislados, algunos achaparrados, despues en cerrado bosque en el que se entreveran viejos quejigos y en los claros vistosas Peonías.

La primavera nos da ocasión de ver elementos de crecimiento y reproducción del Pinsapo, como son las yemas que aparecen en el extremo de los ramillos. Mediada la copa y en el tercio final de los ramillos, aparecen los conos de flores masculinas de tonos de rojizos a violáceos. En la cima de la copa podemos ver los erectos conos de flores femeninas (Pichas de Fraile), primero verdes, luego blancos y finalmente pardos y que en octubre darán lugar a las piñas maduras.

En el Puerto de Pinar el terreno se allana, la Encina se adehesa, ralea el Quejigo y florece el Endrino. Allí comeremos e iniciaremos el regreso.

La cita es para el sábado 9 de Mayo, a las 7.45 en el Polideportivo de Hytasa. Iremos en nuestros coches.El permiso para entrar en el Pinsapar, nos limita el nº de participantes a 28, por lo que es imprescindible reservar con antelación. Los socios tendrán preferencia hasta el dia 2 de Mayo y hasta el 7 todos.

Las recomentaciones de todas las rutas, en esta se acentúan dado la especial protección que hay en este enclave.