METEORA
Meteora eres un punto en la geografía Griega, un punto pequeño que encierra una grandeza desbordante. En Meteora no existe el tiempo, las piedras hablan, cuentan que han convivido con: misticismos, vidas duras, guerras, dominación, religiosidad en los monasterios, peregrinaje y por último el turismo, dicen que ellas siguen ahí, fuertes, mirando al cielo acompañando al caminante, que al entrar en sus entrañas se olvida del reloj, ¡porque en Meteora no existe el tiempo¡.

Meteora eres mágica, extiendes tu magnetismo como un manto sobre el caminante al que se le disparan las emociones, todo en ti es: calma, paz, armonía, amor, gozo, plenitud…….El universo te cubre con una burbuja para mantener toda tu pureza, la grandiosidad de tu paisaje, esa niebla que continuamente lo cambia, rocas que aparecen y desaparecen, monasterios haciendo lo mismo, ¡qué alegría poder gozar de este paisaje muchas veces llegando a ser fantasmal ¡. Tus bosques de castaños y plátanos, sin hojas todavía, a finales del invierno, tienen aire de misterio, tu energía y atracción dan fuerzas para entrar en tus entrañas sin miedos, y llenarte de toda tu belleza y energía. El eco de las campanas de tus monasterios inundan tus montañas con música celestial, el sonido de los pájaros las acompañan buscando la armonía ambiental.

Meteora, ¿qué secreto guardas, para cautivar?, tus gentes poseen un don especial, rebosan, paz, amabilidad, hospitalidad por todos los poros de su ser, estar cerca de ti es un privilegio del universo, un regalo también el poder tener la oportunidad de conocerte, estar abierta a todas esas emociones y sentimientos que despiertas en los visitantes.

Meteora tus primeros moradores te eligieron, por la quietud que se respira por doquier, hoy en día se te elige, para alejarnos del mundanal ruido, y poder encontrar nuestra paz interior, al abrigo de tus bosques de rocas.

Meteora, me siento privilegiada por haber tenido la oportunidad de poder regalar a mis ojos, todos tus encantos sobrecogedores y fascinantes, te he visto con lluvia, con niebla, nevando y por último con sol, no puedo pedirte más, eres una maravilla de lugar, he disfrutado también de la amabilidad y hospitalidad de sus gentes, ¡ son diferentes¡, transmiten serenidad y sosiego, te hacen sentir en el hogar, he aprendido mucho de ellos.

Hay lugares en el mundo que al visitarlos te cautivan, Meteora es uno de ellos, te llega dentro muy dentro del corazón, y su recuerdo te llena de alegría.

Mª Mercedes Soler