Estimados compañeros;
tal y como comenta nuestro amigo Manolo y, como organizador de la ruta, he hecho uso de esa potestad para invertir el trazado de esta ruta.
Tras estar dándole vueltas durante unos días, he considerado oportuno realizar la salida desde Constantina para llegar, sobre la hora propia de la comida, a la zona de los merenderos situados en la orilla del Huéznar; de esta forma, a las 14:30 horas nos encontrábamos almorzando en el área recreativa del Castillejo.
Iniciamos la ruta en Constantina con 45 minutos de retraso por un par de motivos ajenos a nuestra voluntad y, desde el punto de inicio, en la calle Venero, emprendemos camino hacia el sendero de los Castañares para, trás caminar aproximadamente 1 km, desviarnos hacia el camino de las Erillas y seguir hasta encontrarnos con la carretera que une Constantina con Cazalla, poco antes del desvío hacia San Nicolás del Puerto. Andamos poco menos de 1 km por la carretera y, seguidamente, tomamos el Cordel de Cazalla - Extremadura, que coincide con el GR-48. Por este sendero caminamos entre un bosquete cerrado hasta llegar a una zona abierta donde vamos bordeando un castañar a nuestra izquierda y un bonito prado a nuestra derecha. Llegamos nuevamente a la misma carretera y la cruzamos para continuar por el cordel; todo este tiempo vamos caminando por un cómodo carril, llevando a nuestra derecha el Arroyo del Palo, hasta llegar a la vía verde de la Sierra Norte, la cual la tomamos dirección a Isla Margarita; en este punto paramos y nos hacemos la primera foto de grupo ocupando el puente de madera que cruza la ribera del Huéznar.
Seguimos caminando y, tras parar en el establecimiento rural "Paraiso del Huéznar, donde la mayoría nos regalamos el cuerpo con una cerveza, llegamos a nuestro punto establecido para el almuerzo. En estos momentos, compartimos conversación, bromas y, como ya es costumbre Batolita, el típico repertorio de postres y chocolates.
Una vez dado cuenta de nuestras viandas, emprendemos la subida hacia Cazalla por el conocido sendero de las Laderas, en perfecto orden de marcha, llegamos a la fuente del Chorrillo, en Cazalla, desde donde nos dirigimos hacia la zona del parque del Moro y tomamos cafés y colacaos. Contactamos con el taxi que llevará a los conductores a Constantina para recoger coches y, una vez volvemos por la carretera de la estación, recogemos a nuestros acompañantes y regresamos a nuestro lugar de quedada, desde donde nos despedimos hasta una nueva jornada.
Ni que decir tiene que envío mi agradecimiento a todos cuantos han hecho posible que esta nueva actividad de nuestro club se haya podido desarrollar de una forma exquisita.
Un abrazo y hasta la próxima.
Manolo Yanes