La ruta del sábado transcurre por terrenos con suelos procedentes de roca caliza, los cuales proporcionan una gran riqueza florística y en invierno las flores aunque escasas son bellas y delicadas.
Con suerte podremos ver narcisos, caléndulas, gajeas, romuleas, erodios, algún lirio, lamios...y almendros en primorosa floración.
Me comenta Luis que el año pasado vió Barlias, orquídea emblemática de nuestro grupo, con lo que sería una gran alegría encontrarlas en éste de acusada sequía y culminaria las espectativas de los botanófilos.
Salutem Plurimam.
Joaquín