Hola, Compañeros.
Las rutas vespertinas no suelen defrudar, pues aportan sensaciones diferentes, que sorprenden a los que van por primera vez, y esta ruta no podía ser menos.
Y para sensaciones, el sensacional batacazo que me dí en el camino de regreso. No me podía imaginar que un tropezón en un carril llano pudira producir una caida tan escandalosa. La viví en cámara lenta, y duró una eternidad.
Por suerte, en lo personal solo un pequeño desconchón en codo y dedo, y un gran desconchón en el sentido del ridículo. Afortunadamente estaba entre amigos que me atendieron solícita y cariñosamente.
En lo que respecta a lo material, el tema ha sido mas grave, pues el chupa -memorias-fotográficas, parece que ha causado baja. Intentaré hacerle el boca a boca, para ver si lo recupero.
Un abrazo,
manolo