Sorprendente y trabajosa fue la ruta que nos prepararon el sábado nuestros amigos rondeños.
Los Riscos de Júzcar-Cartágima es un torcal comparable al de Antequera aunque de más difícil acceso y tránsito. Paisaje de formación kárstica de torcas y dolinas que presentaban algunas formas curiosas como El Águila y El Camello. Seguimos la llamada ruta de las eras, mínimos espacios despejados que serían utilizados en otro tiempo para la trilla de la parca cosecha del cereal que allí se pudiera dar.
La vuelta la hicimos bajando por el arroyo de los Majales de fuerte pendiente con piedra y arenilla suelta, donde se incluía un pequeño rappel con soga colocada al efecto. Una delicia.
Como ya he dicho en otras ocasiones estos parajes calcáreos de cierta altura son de gran interés botánico por la riqueza y variedad de su flora.
El
Cardo blanco nos acompañó todo el recorrido, cerca de Juzcar grandes
Antirrinos o Dragoncillos y densas formaciones de
Milamores o Valeriana española.
El
Geropogon hybridus es una asterácea de escasa difusión, única especie de su género y localizada solo en sur peninsular, vimos un par de ejemplares.
En las zonas más interiores del torcal y próximas a las eras buenas formaciones de
Arañuelas, curiosa ranunculácea que no se parece nada a los Ranúnculos.
La
Hiedra, gran amante de roca caliza, se adueñaba de algún risco tapizándolo por completo.
En el estrato arbustivo
Jara negra,
Retama y
Espino blanco.
En el nacimiento del Súas, también conocido como el Riachuelo, denso herbazal de
Albejanas con amariposadas flores rosáceas.
Y la joya botánica de la jornada fue la llamada
Viborera andaluza, bella borraginácea que es endemismo bético (Cádiz, Málaga y Granada).
Gracias a los organizadores de ambos grupos.
Podéis ver fotos en
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